El compromiso de SAGO con la actividad agropecuaria va más allá de lo meramente productivo, porque la entiende como una forma de vida que es necesaria para preservar para Chile sus tradiciones y cultura más profunda.

Junto con lo anterior, el desafío de alimentar a una población creciente, debe hacer que tanto los productores como el sector industrial y el Estado, asuman que las potencialidades del país se encuentran en la especialización en nichos específicos de alto valor agregado.

SAGO se encuentra empeñada en promover las fortalezas productivas del sur del país en torno a sus privilegiadas condiciones, en los diversos rubros, asumiendo con mayor propiedad, por ejemplo, la enorme fortaleza que implica formar parte del exclusivo grupo de países que producen leche en base a pastoreo, la que constituye apenas el 7% de la oferta mundial. Esta misma oportunidad de diferenciación está presente también en el sector carne.

Al mismo tiempo, el potencial de frutos endémicos como la murta, el maqui y otros ya consolidados, como las frambuesas, los arándanos y las frutillas comparten también el hecho de ser producidos en un entorno privilegiado que se debe preservar para poder acceder a los mercados de alto valor, principalmente orgánicos.

En este ámbito, SAGO considera imprescindible avanzar hacia la generación de un catastro de las distintas especies frutales y vegetales presentes en el país, para asegurar su protección hacia el futuro.

Cambio Climático

La evidencia estadística con que cuenta SAGO, la hace consciente del hecho que el cambio climático es una realidad ya presente y no sólo un riesgo futuro, lo cual obliga a adaptarse.

Este enfoque es el que le permite avizorar al gremio las oportunidades para nuevos rubros, asumiendo que en sólo unas décadas más, es altamente probable que esta parte del país las precipitaciones caigan hasta un 25%.

Si bien SAGO ve en la actualidad beneficios potenciales futuros, es claro que mientras tanto se enfrentan problemas objetivos respecto de estaciones cada vez más marcadas, con lluvias más concentradas, sequías cada vez más continuas y temperaturas promedio más altas.

SAGO considera que Chile está a tiempo de iniciar las obras de infraestructura necesarias para enfrentar el desafío del cambio climático en esta parte del país, comenzando por la generación de infraestructura que permita aprovechar de mejor forma los excedentes de agua lluvia y la construcción masiva de embalses para riego, primero en la zona de la cordillera de la Costa, que ya se está viendo fuertemente impactada por esta realidad climática.

Asimismo, SAGO plantea que debe comenzar a estudiarse la manera de aprovechar los numerosos embalses naturales (lagos) con que cuenta esta zona del país, por medio de obras que, sin afectar los ecosistemas, permitan administrar de forma sustentable los excedentes del recurso en la zona sur.

En este ámbito, SAGO estima, además, que los derechos de propiedad del agua deben asegurarse, no obstante, estima necesario que el Estado implemente normas que incentiven el uso de los derechos adquiridos y, por otro, eviten situaciones como las que se generan en la actualidad, donde existen derechos de agua otorgados hace más de tres décadas, sin que a la fecha se haya materializado algún proyecto, y sin dar la posibilidad de uso de esas aguas por otros inversionistas. Dentro de este mismo ámbito, la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno, considera poner atención sobre los efectos de la actividad forestal, la que en términos generales es una actividad positiva que se desarrolló en la zona debido a la baja rentabilidad de los distintos rubros agrícolas, no obstante, la rapidez con que creció en las décadas del 80, 90 y 2000, sobrepasó la fiscalización que debía impedir que la actividad se desarrollara en zonas no aptas, como quebradas, generando así trastornos en los ecosistemas y las cuencas, afectando el ciclo de las aguas hasta el presente.Es por esta razón, que el gremio solicitará una mayor fiscalización a esta actividad por parte de los organismos competentes y buscará generar alianzas para la realización de estudios que permitan asegurar hacia el futuro, el uso racional y sostenible de los recursos hídricos.

Sostenibilidad

Tal como señala la FAO en la presentación el Futuro de Nuestra Tierra, la tierra es un recurso natural esencial tanto para la sobrevivencia y la prosperidad de la humanidad como para el mantenimiento de todo el ecosistema terrestre y sus límites, a diferencia de las necesidades.

Es así como la creciente demanda de alimentos, nos obliga a considerar la tierra como algo más complejo que suelo y superficie topográfica ya que abarca muchos otros elementos como los depósitos superficiales, los recursos de agua y clima, entre otros.

Desde esta óptica, SAGO considera que la progresiva pérdida de un bien escaso y complejo como es el suelo con aptitud agrícola, es un tema relevante sobre el que hay que actuar. El continuo parcelamiento de predios, como asimismo la paulatina ocupación de terrenos de alta productividad agropecuaria que en décadas pasadas efectuó el sector forestal, ponen en jaque el anhelo de transformar a Chile en una potencia agroalimentaria.

Este tema nos introduce, necesariamente, en el valor de la agricultura más allá de su faceta económica. El producir alimentos de acuerdo a objetivos de desarrollo sostenible, en medio de un mundo que vive los efectos de la incertidumbre del cambio climático; con esperanza de vida de la población al alza, la transforman en una actividad cada vez más estratégica y la primera forma de asegurar condiciones mínimas para su correcto desenvolvimiento, tiene que ver con el resguardo del correcto funcionamiento del mercado.

Rol Subsidiario del Estado

La Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno defiende los principios de una economía abierta al mundo, para lo cual considera indispensable velar por el correcto funcionamiento de los mercados internos y externo.

Asimismo, SAGO defiende el rol subsidiario del Estado, entendido este último, como el encargado de resguardar la transparencia de los mercados y de proveer herramientas que permitan el desarrollo de todas las potencialidades del agro.

El rol subsidiario del Estado, se ha expresado, por ejemplo, en el desarrollo de una potente plataforma comercial para Chile, la que abre un sinnúmero de oportunidades para la agricultura del sur del país.

Sin embargo SAGO considera que este rol subsidiario ha fallado, debido a que las barreras internas generadas por diversos organismos, han impedido aprovechar esta plataforma en plenitud, aumentando los costos y restando competitividad a nuestros agricultores e industria frente al desafío exportador.

SAGO estima como un verdadero despropósito el hecho de que un país abierto al mundo no cuente con instituciones enfocadas de la misma manera, ya que más bien entraban la salida de productos y no permiten cumplir los objetivos que se trazó Chile, al abrir nuevos mercados.

En este punto, la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno intensificará en el año de su centenario el trabajo orientado a lograr las adecuaciones de los servicios públicos, con el objetivo de que exhiban en el sur del país, la misma proactividad con que siempre ha acompañado la exportación de frutas, vinos y carnes de ave y cerdos.

En la misma línea, SAGO buscará influir en el direccionamiento de la investigación aplicada al agro, para que ésta sea definida de acuerdo a las reales necesidades de los agricultores y del país, regresando al rol que jugó en las décadas del 30 y 40, a través de la conformación de los centros genéticos.

Al mismo tiempo, el gremio buscará colaborar con el sector industrial para juntos poder avanzar hacia una producción con mayor valor agregado, en otras palabras, lograr diversificar la matriz, de la mano de investigaciones de mercado en alianza con universidades que permitan avanzar hacia un nuevo trato entre la industria y sus productores en mercados históricamente conflictuados como el lechero.

Asimismo, SAGO trabajará también con el sector industrializador de carne, para poder enfrentar de una vez el ya endémico estancamiento de la masa ganadera, debido a que como país hemos sido incapaces de abordar con éxito las enormes posibilidades que los diversos tratados de libre comercio nos han abierto desde hace ya más de una década.

Proyección de la Mediana Agricultura

SAGO ha denunciado durante años que el mediano agricultor no tiene la opción de negociar de mejor forma el precio de su producción. Esta realidad explica que, por ejemplo, de los 15.0000 productores de leche que había hace 10 años, al 2016 no queden más de 4.000.

Es por ello que en el año de su centenario, SAGO se ha propuesto retomar su rol como motor de la asociatividad entre productores de todos los rubros, lo que permitirá que el agro logre avanzar desde el asistencialismo estatal hacia la subsidiariedad real, único camino que permitirá el desarrollo de todas las potencialidades de la agricultura del país.

SAGO se ha propuesto volver a tener un rol preponderante en la constitución de cooperativas y empresas, como el Frigorífico y Calo, desde la cual se levantó la época de mayor desarrollo social y económico de la región, en el siglo XX.

Es la falta de emprendimientos asociativos la que ha impactado el crecimiento y, junto con ello, ha estancado la demanda de mano de obra en el sector, contribuyendo así al fenómeno de migración campo ciudad, el cual también es apalancado por la reducción de la oferta de servicios de educación y salud, entre otros, lo que ha aumentado la brecha entre la vida rural y la urbana.

Es por esto que SAGO se encuentra comprometida también con el aumento de la oferta de servicios de calidad en el campo y el reimpulso de las vocaciones del trabajo agrícola, dentro de lo cual considera urgente el establecimiento de un Plan de Carrera, tal como el que ha comenzado a trabajar el SENCE en el ámbito lechero.


Reimpulso a la Asesoría Técnica Independiente

La Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno asume que las empresas vendedoras de insumos, han ocupado el espacio que debería estar en manos de asesores técnicos independientes. Lo anterior, genera que muchos agricultores no logren optimizar sus estructuras de costos, afectando la rentabilidad del sector en esta parte de Chile, la que se encuentra entre las más bajas, comparada con todas las demás actividades económicas.

SAGO estima que este vacío se genera porque en el mercado no existe hoy una oferta amplia de asesoría independiente integral y que cuente con un enfoque puesto en la rentabilidad.

Asimismo, considera que el rol subsidiario del Estado en este ámbito, principalmente a cargo de INIA, no da abasto, ni tampoco tiene la mirada puesta en la rentabilidad. Lo mismo ocurre con las universidades, las cuales no cumplen su rol público de manera correcta al entrar en la disputa de la venta de servicios.

Es por todo esto que uno de los objetivos de la SAGO en el año del centenario, será levantarse como un articulador para generar bases de información que le permita a los agricultores contar con mejores datos para trabajar y determinar de manera fehaciente e independiente las fortalezas y debilidades de cada cadena productiva, con el objetivo de que puedan adoptar las mejores decisiones económicas.

En este ámbito, también, SAGO pretende buscar nuevas alternativas de asociatividad, levantándose como un punto de encuentro desde donde los ejemplos exitosos en este ámbito, sean conocidos por los agricultores y buscar junto a ellos fórmulas de asociación.