• Luego del superávit de agua caída durante el fin de semana, los agricultores de la zona ya ven las primeras secuelas, como la concentración de cosechas o la presencia de hongos.

Después de las intensas lluvias que afectaron a la provincia de Osorno este fin de semana, las secuelas en los cultivos que se cosechan en esta temporada no se dejaron esperar. Los reportes del rubro de los granos y de los arándanos señalan que si bien no hay pérdidas totales, estos dos productos presentan ya algunos efectos, como la presencia de hongos y baja en su calidad.

El gerente de la Sociedad Agrícola y ganadera de Osorno (Sago), José Antonio Alcázar señaló que debido al superávit de lluvias de un 330% a la fecha en Osorno (datos entregados por la Dirección Meteorológica) los rubros agrarios se vieron afectados de distintas formas, como, por ejemplo, en el caso de la cebada y la avena, lo más probable es que haya problemas en la calidad de los granos, por aumento de la humedad.

En el caso del raps, la Sago estimó en un 30% de la superficie del cultivo hoy se encuentra en el suelo. Esto puede, eventualmente, generar problemas en la cosecha, ya que al estar en esa condición, tendrá un mayor contenido de humedad, ocurriendo lo mismo en el trigo, donde hay un porcentaje menor de éste que se encuentra tendido.

El gerente de la entidad alertó a que si se vuelve a generarse un fenómeno climático similar al del fin de semana pasado, la situación se puede complicar de manera definitiva para este grano.

En cuanto a los berries, después de la lluvia esta fruta queda bastante blanda, lo que origina que el proceso de selección en el packing se haga más lento. Además, se han reportado algunos casos de botrytis al interior del fruto, lo que deriva en un mayor rechazo de fruta, como asimismo, incrementos en los gastos de fumigación para la que todavía no ha sido cosechada.

Por esta misma situación climática se ha retrasado el trabajo de los cosechadores. Esto significa que se ha ido acumulando mucha fruta lista que madurará junta y de muy buena calidad, lo que dará paso a un estrés en la demanda de mano de obra para las labores de recolección.

Por lo anterior, hay una alta disponibilidad de fruta por cosechero y si el año pasado el promedio de recolección por cosechero era de 30 a 40 kilos por día, hoy es de 60 a 70 kilos por trabajador, pudiendo un trabajador incluso cosechar 100 kilos diarios.

Granos y hongos

El corredor de granos de la zona, Rodrigo Sáez, explicó que tras las lluvias el panorama de los cereales no es auspicioso, ya que el agua afectó la producción de trigo y especialmente de la avena.

En cuanto a la avena, precisó que por efecto del viento y de la lluvia este grano cayó al suelo, lo que provoca la entrada de hongos, transformándose en un producto no exportable y cuya única finalidad es su venta en mercados extranjeros, donde es convertido en quaker para consumo humano.

Además, agregó que en el caso del trigo, según los reportes que le han entregado algunos agricultores locales, hay cierta presencia de hongos en los granos, pero que aún no alcanza la planta.

Sáez explicó que por lo general en esta fecha los trigos no están maduros, por lo que se han mantenido en pie, no obstante, están muy invadidos por malezas que crecen por las condiciones climáticas favorables para la proliferación, especialmente de ballicas que se han vuelto resistentes a los químicos que las combaten.

Añadió que aún es prematuro establecer cuándo se podrá verificar la magnitud de las pérdidas en cuanto al trigo, porque aún falta un mes para su maduración y tras la cosecha se conocerán las efectos económicos.

Calidad

El administrador de la firma Berries Osorno, Pablo Labbé, indicó que en el caso de esta empresa se vio afectada la calidad de la fruta, por lo que están concentrando la cosecha y tomando medidas preventivas ante la botrytis.

«Los riesgos para los frutales luego de las lluvias es que los arándanos se partan, ablanden o caigan, además de la presencia de hongos o botrytis», dijo.

Por otra parte, el gerente general de Agrícola Trucao, Nicolás Díaz, empresa exportadora de la comuna de Río Negro, explicó que en el caso de esa firma la lluvia hizo que no se pudiera cosechar en el momento oportuno, por lo que las cosechas se comprimieron y ello hace que ahora deberán ser más intensas y dirigidas.

«Esto obliga a los productores a ser eficientes en la cosecha, así como también en el packing y en la exportación, tener el personal adecuado en el momento preciso, sobre todo si el clima no se estabiliza en las próximas semanas», sostuvo.

Sobre cómo se ven afectadas las exportaciones bajo estos factores climáticos, en primer lugar las estimaciones son erráticas, ya que no se puede cosechar con lluvia o con los huertos húmedos, por lo tanto los programas de embalaje no se cumplen en el tiempo que se debería.

Lo segundo es que la calidad y condiciones comienzan a verse afectadas en los huertos que no están protegidos como corresponde y la fruta tiene una post cosecha más acotada.

«El mercado en esta temporada está bastante sensible, mucho volumen de fruta, calidades de todos los tipos, nuevos agentes productores que incidieron en la oferta y demanda. Nosotros intentamos diferenciarnos del resto exportando fruta de la máxima calidad y condición, velando por su buen arribo a destino y a nuestros consumidores finales», concluyó Nicolás Díaz.

«Los riesgos para los frutales luego de las lluvias es que los arándanos se partan, ablanden o caigan».

Pablo Labbé, Administrador de Berries, Osorno»

de superávit de agua caída se registra en la provincia de Osorno en lo que va del año.330%