Se acerca la hora de la carne
Se acerca la hora de la carne
Por Christian Arntz, presidente de la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno, SAGO A.G. |
Estamos en medio de la peor parte de la Pandemia del Coronavirus y mientras nuestra labor de continuar adelante con el deber de mantener funcionando la cadena de suministro de alimentos continúa, proyectamos los siguientes pasos para una vez que hayamos superado esta prueba, esperamos, de la mejor forma posible.
Pocos sectores económicos pueden exhibir la resiliencia de la ganadería chilena, un rubro que ha enfrentado en las últimas décadas una pérdida de rentabilidad que ha aumentado la dependencia del país de otros mercados a raíz de la caída de la masa bovina chilena desde poco más de cuatro millones a fines de los 90 a alrededor de 2,8 sin contar el aumento de la prevalencia de las razas lecheras frente a las cárnicas en el mismo proceso.
A partir de la mesa de trabajo establecida con el Ministerio de Agricultura en 2016, pudimos arribar a un cambio de la norma de tipificación consensuado que esperábamos nos permitiera mejorar nuestra presencia en el mercado interno, no obstante siempre señalamos que no sería suficiente, porque la carne importada seguirá siendo más barata. El camino, por lo tanto, es la diferenciación por calidad y el abordaje de mercados del exterior, utilizando para ello las ventajas que la Ley de Cooperativas entrega a los agricultores.
Múltiples fueron los emprendimientos asociativos al alero de Sago desde la creación de su sección Comercial en adelante. En materia lechera, por ejemplo, en el año 1930, Sago creó los estatutos de la Cooperativa Agrícola y Lechera de Osorno, Calo, dando inicio a la primera iniciativa de integración vertical que vio la luz en el año 1943. Luego, en 1944, vino la creación del Matadero Modelo Municipal -hoy Frigosorno-, en un proyecto conjunto con el municipio y el Ministerio de Economía.
Este ejemplo es el que dio origen en 2016 al proyecto de integración vertical orientado al procesamiento de leche, hoy Campos Australes, y lo que viene ahora es seguir este ejemplo para volver a proyectar a la ganadería por medio de una cooperativa que sea capaz de aprovechar las ventajas de la producción de carne en base a pastoreo.
Es tiempo de volver a unirse para proyectar el día después de la Pandemia. Es tiempo de que la ganadería pase de sólo resistir a proyectarse con fuerza hacia el futuro por medio de la unión de productores orientados a la comercialización del fruto de su trabajo.