Discurso del presidente de SAGO AG. en SAGOFISUR 2016

Discurso del presidente de SAGO AG. en la inauguración de SAGOFISUR 2016

Christian Arntz M., Presidente de SAGO A.G.

Hace exactamente 99 años, un grupo de productores agrícolas de nuestra zona, dio vida a la Exposición Agrícola y Ganadera de Osorno en la cual, los principios fundantes de este gremio se expresan con total claridad: orientación técnica del proceso ganadero; estimulación de los mercados de colocación de productos; y el aliento del espíritu emprendedor.

A las puertas de nuestro primer centenario, podemos decir con orgullo, pero sobre todo gracias a que los osorninos y el mundo vinculado al agro así lo ha querido, que hoy SAGOFISUR es la feria agrícola y ganadera más antigua e importante del país y se ha transformado en uno de los eventos más masivos de la región de Los Lagos, logrando conectar estrechamente el campo y la ciudad. Esta exposición como panorama familiar, es un objetivo no planificado en los inicios de esta feria, pero que nos es muy grato asumir y al cual dedicamos grandes esfuerzos, sin descuidar por cierto, nuestro rol fundamental de orientar técnicamente a nuestros productores, a través de charlas de calidad y exposición de tecnología de punta en los diversos rubros y servicios asociados al campo.

En el lanzamiento que llevamos a cabo el pasado 3 de noviembre, planteé como ejes técnicos de este año, además de la exposición de la mejor genética animal, cuatro grandes áreas para proyectar en formato seminario, los escenarios productivos de cara a los próximos años: ovinos, granos, leche y carne.

A partir de estos cuatro encuentros, sacaremos conclusiones específicas para estos cuatro rubros, a las cuales haremos seguimiento durante 2017, para que podamos evaluar, con parámetros objetivos, cuánto hemos avanzado, en un año más. Es por esa razón que agradecemos al señor ministro de Agricultura, el envío de la avanzada técnica del ministerio, integrada por su jefe de asesores, Ramiro Sanhueza, y del jefe del Departamento de Estudios y Políticas de Odepa, Eduardo Ramírez que participan de estos seminarios, junto a la sectorialista de carne.

El 3 de octubre pasado, en el marco del Encuentro Nacional del Agro en el cual la Sociedad Nacional de Agricultura tuvo la gentileza de lanzar SAGOFISUR 2016, tuvimos la posibilidad de escuchar de primera fuente las presentaciones del señor ministro de Agricultura y también del subsecretario de Hacienda, don Alejandro Micco.

Fue en este marco, donde reafirmamos la convicción más absoluta de que hoy es necesario establecer canales de diálogo franco, sin caricaturas, porque la oportunidad que tenemos al frente, es enorme. Tanto es así, que no puede ser considerado casual que las expectativas de los agricultores en el marco de la encuesta que se aplica al final de la Enagro, haya mejorado un poco respecto de la del año anterior, por la sencilla razón de que ambos personeros, entregaron respuestas respecto de dos temas centrales que llenan de incertidumbre a nuestro sector: el respeto al derecho de propiedad, puesto en tela de juicio por algunos personeros, como asimismo, algunos aspectos poco claros del proyecto de reforma al Código de Aguas.

Como Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno, valoramos la aclaración del Gobierno respecto al derecho de propiedad, pero creemos que faltan más certezas en el proyecto de reforma Constitucional de Derechos de Agua.

El desarrollo del sector agrícola depende de tener derechos reales y no meras concesiones. Esto es tan cierto para los derechos existentes, como para los derechos futuros y esto es así, por la sencilla razón de que los proyectos agrícolas se desarrollan en un horizonte de largo plazo.

Es aquí, donde entramos necesariamente a un punto que como gremio estamos decididos a abordar y ayudar a crear conciencia en torno a él: el cambio climático no es algo por venir, lo estamos viviendo.  Chile está a tiempo de iniciar las investigaciones y obras de infraestructura necesarias para enfrentar el desafío del cambio climático en esta parte del país, comenzando por la generación de obras que permitan aprovechar de mejor forma los excedentes de agua lluvia, la construcción masiva de embalses y obras de conducción, primeramente en la zona de la cordillera de la Costa, que ya se está viendo fuertemente impactada por esta realidad climática.

Trabajemos juntos, señor ministro, para abordar las obras de futuro que requiere la zona sur, para que en 10 ó 20 años estemos celebrando haber tomado medidas preventivas que nos permitan optimizar el uso de este vital elemento. Este es el momento de abordar estos temas que nos permitan dar el salto al futuro.

 Nos encontramos en una coyuntura de precios del cobre donde se hace más necesario que nunca dinamizar la agricultura para que podamos “tomar la posta” del crecimiento que nos pide el país. En general hemos respondido como sector, creciendo a tasas superiores al 5%, mientras el resto de la nación lo hace a un ritmo muy inferior, pero cuidado: este crecimiento aún es muy dependiente de la agricultura de la zona central, mientras la producción propia de esta zona, aún no puede expresar todo su potencial.

Y quiero detenerme en un rubro específico: hace pocos días concurrimos al Congreso Mundial de la Carne donde vimos, una vez más, que las condiciones en que producimos en esta parte del país son cada vez más valoradas y buscadas por los consumidores de todo el planeta. Y no podemos evitar preguntarnos ¿qué es lo que hemos hecho mal como país, para que sigamos presentando una masa ganadera a la baja? ¿Cómo hemos permitido que no seamos capaces de aprovechar los mercados que tanto nos costó abrir en el primer mundo, al punto que hoy están a un paso de cerrarse?

Señor ministro, quiero decirle que no tenemos la respuesta, pero sí deseamos pedirle que trabajemos juntos para determinar las causas de nuestro fracaso, para convertirlas pronto en un éxito para esta parte del país y para Chile en general. Estamos dispuestos para iniciar desde hoy mismo este trabajo.

SAGO defiende el rol subsidiario del Estado, entendido este último, como el encargado de resguardar la transparencia de los mercados y de proveer herramientas que permitan el desarrollo de todas las potencialidades del agro.

El rol subsidiario del Estado, se ha expresado, por ejemplo, en el desarrollo de una potente plataforma comercial para Chile, la que abre un sinnúmero de oportunidades para la agricultura del sur del país.

Sin embargo, y quizás aquí podemos comenzar a responder las preguntas que recién planteaba, consideramos que este rol subsidiario ha fallado, debido a que las barreras internas generadas han impedido aprovechar esta plataforma en plenitud, aumentando los costos y restando competitividad a nuestros agricultores e industria frente  al desafío exportador.

Es esto, lo que abordaremos in extenso en un seminario de altísimo nivel que en el marco de esta versión de SAGOFISUR, hemos  organizado junto a la Corporación de la Carne y al cual los tenemos invitados.

Pero podemos adelantar algunas convicciones previas: estimamos como un verdadero despropósito el hecho de que un país abierto al mundo no cuente con instituciones enfocadas de la misma manera, ya muchas veces se entraba la salida de productos y no se da espacio para cumplir los objetivos que se trazó Chile, al abrir nuevos mercados.

En este punto, la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno intensificará en el año de su centenario, el trabajo orientado a lograr las adecuaciones de los servicios públicos, con el objetivo de que exhiban en el sur del país, la misma proactividad con que siempre ha acompañado la exportación de frutas, vinos y carnes de ave y cerdos.

Este es nuestro espíritu: señalar qué es lo que requerimos para entregar al país lo que este necesita de nosotros y, al mismo tiempo, proponer acciones concretas de la mano del fomento al espíritu emprendedor.

En el mes de agosto, pusimos sobre la mesa la gravísima problemática de la calidad de los fertilizantes. Digamos las cosas como son: creímos que estábamos fertilizando con productos confiables, pero lamentablemente no era así en muchos casos. La legislación tiene un vacío que permite la comercialización de estos productos que a veces están lejos de cumplir la finalidad para la cual son comprados.

Pero no nos quedamos en la denuncia: hicimos una propuesta que hemos ido trabajando con el Gobierno y en ese sentido, queremos agradecerle señor ministro, ya que en la reunión de trabajo que sostuvimos este lunes en Santiago, pudimos abordar la problemática y ya tenemos claro que dentro de muy poco, se estará dando a conocer una propuesta de nueva normativa para subsanar este problema, que afecta nuestra competitividad.

Es imposible eludir la coyuntura sobre la cual atraviesa el sector lácteo en la actualidad, porque sin duda es uno de los pulmones de esta, la capital agropecuaria del sur. El sector lácteo nacional vive una profunda crisis, con un 12% de caída en la producción en los últimos dos años, cierre de numerosas lecherías y la consecuente pérdida de cientos de puestos de trabajo.

De esta crisis, y también de las anteriores, se ha culpado al abuso de posición dominante y la falta de transparencia, por parte de la industria en la compra de leche fresca y a la importación de productos con precios distorsionados, pero la verdad es que ésta vez estamos frente a una coyuntura más profunda y compleja que no se va a solucionar con una mejora de los precios internacionales.

La dependencia mutua entre productores y procesadoras es evidente. Es por esto que se hace absolutamente necesario empezar a mirar al otro como lo que en verdad es, un socio estratégico, sin el cual ninguna de las dos partes puede sobrevivir y es por ello que como gremio, nos hemos propuesto derribar barreras y dar paso de una vez por todas a la asociatividad real, siguiendo ejemplos exitosos que tenemos en nuestra misma zona, como Colun.

Es indispensable que la industria haga parte a los productores en su estrategia de largo plazo y deje de lado su mirada paternalista que se reduce en algunos casos, a informar a sus proveedores de los cambios en las pautas de precio decretadas por la gerencia. Así también, debemos terminar con la permanente descalificación, muchas veces gratuita y sin fundamento, que ha caracterizado nuestra convivencia en las dos últimas décadas, sin que ésta haya aportado ningún resultado positivo.

Como gremio, buscaremos colaborar con el sector industrial en el que esperamos que nuestros productores estén cada vez más integrados, para juntos poder avanzar hacia una producción con mayor valor agregado, en otras palabras, lograr diversificar la matriz, de la mano de investigaciones de mercado, en alianza como la que materializaremos con la Universidad de Los Lagos, que permitan avanzar hacia un nuevo trato entre la industria y sus productores en mercados históricamente conflictuados.

Señor ministro: Desde esta misma tribuna, planteamos hace dos años nuestra preocupación por el aumento de la delincuencia rural.

Debemos valorar hoy que se nos haya incluido en la Mesa creada al alero de la Subsecretaría de Prevención del Delito y señalarle que estamos aportando a ella para que las cosas mejoren.

Aún así, no podemos desconocer que la problemática es grave y que no debemos minimizarla. Tampoco lo que ocurre en La Araucanía y desde hace algunos años en las regiones de Los Ríos y Los Lagos, para lo cual los gremios productivos, y no solo agrícolas, de estas mismas regiones, nos hemos unido en torno a la Multigremial del Sur, para organizarnos y tomar acción frente a esta realidad.

Queremos del Gobierno un rechazo más enérgico a este tipo de expresiones políticas que validan la violencia y menosprecian la calidad de Estado Unitario de nuestro país, como asimismo, una acción más decidida para frenar la escalada de violencia, fomentada muchas veces por el hecho de que los grupos más radicalizados, son aquellos que reciben el mejor trato a la hora de la compra de tierras.

Señoras y señores. En este lustro en que Chile se ha tensionado y polarizado, SAGO recurre a su memoria histórica para plantearse ante el futuro desde su esencia: somos uno de los articuladores de los productores del sur de país y nuestro objetivo central es la promoción del desarrollo de todas las potencialidades del agro de esta zona de Chile, por medio del fomento del espíritu emprendedor; el respeto del medioambiente; el desarrollo social y económico de las personas vinculadas al agro; y el impulso de un marco jurídico sólido, dentro de una política de largo plazo para el sector en esta zona.

Es desde esta perspectiva, que con mucha ilusión, ponemos al servicio de Chile esta nueva versión de SAGOFISUR, la feria agrícola más antigua de Chile y, esperamos también, la mejor. Los invito a ser parte de todas las facetas de este evento que organiza SAGO, pero que pertenece a todos ustedes.

Muchas gracias.

Carnes rojas: privilegio y oportunidad

Carnes rojas: privilegio y oportunidad

Christian Arntz M., presidente de SAGO A.G.

Más de 700 personas de 36 países participaron en el último Congreso de la Carne desarrollado entre el 7 y 9 de noviembre en Uruguay, lugar hasta donde me correspondió concurrir, en mi calidad de presidente de la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno, SAGO AG.

En esta versión se abordaron temáticas como Tendencias de Mercados, Política Comercial de los Países, Bienestar y Salud Animal, Fidelidad del Consumidor, Sostenibilidad, Salud y Nutrición Humana y Gobernanza de la Cadena Cárnica, de los sectores de vacuno, ovino y suino.

La primera gran conclusión es que el planeta necesita y valora la carne para tener una correcta nutrición, para proteger el medio ambiente, para preservar la seguridad alimentaria y para reducir la pobreza. Este es un punto de la mayor relevancia, dada la interesada campaña que, de manera irresponsable, ha tratado de poner en tela de juicio la importancia del aporte de este alimento crucial para el ser humano. Es claro que buena parte de los estudios que existen contra el consumo de carnes rojas son financiados por grupos de intereses específicos que buscan generar espacio a otros productos que en ningún caso sustituyen, por calidad, a la carne.

Un segundo punto relevante tiene que ver con que la tendencia mundial en materia de consumo acrecienta las ventajas competitivas de nuestra producción de carne en base a pastoreo -misma gran ventaja que se da en el sector lácteo-, por estar absolutamente en línea con los estándares de bienestar animal que exige la sociedad moderna, sin mencionar, a raíz de lo mismo, la calidad insuperable de nuestro producto.

Es sintomático que en medio de este Congreso hayamos recibido la alerta de carne brasileña contaminada en góndolas de supermercados chilenos, ya que reafirma el hecho de que por calidad, modelo de producción e institucionalidad sanitaria, la carne del sur de Chile es la mejor del mundo.

¿Por qué, entonces, contando con todas estas grandes ventajas, nuestra masa ganadera sigue a la baja? Esta es una incógnita que deberemos responder y superar en el corto plazo para aprovechar la oportunidad que tenemos frente a nosotros, con campañas como la que acabamos de lanzar: «¡La mejor carne existe y es de tu tierra!», que esperamos ayude a generar conciencia en nuestra zona, y luego en el resto del país.

Elecciones y el Estado de Derecho

Elecciones y el Estado de Derecho

Harold Brethauer M., vicepresidente de SAGO A.G.

El Estado de derecho significa mucho más que la mantención del orden público. Es la idea de que debemos ser gobernados por leyes conocidas, y no por decisiones arbitrarias de las autoridades. Este principio fundamental de la democracia, es justamente el que se ha visto amenazado por los ideólogos de la retroexcavadora, quienes sostienen que todas las reglas de la sociedad pueden y deben ser cambiadas por la simple voluntad de la mayoría a la cual, supuestamente, han sido capaces de interpretar.

Esto nos ha llevado a enfrentar una gran cantidad de reformas en un muy corto espacio de tiempo, donde la improvisación, la desprolijidad y la total ausencia de realismo en su elaboración, han acompañado a un discurso de marcado corte estatista que menosprecia el emprendimiento y la libertad económica. El resultado ha sido la caída de la inversión por tres años consecutivos, algo que no se veía en este país desde el gobierno de la Unidad Popular, y un crecimiento económico mediocre que se encuentra muy por debajo del promedio mundial y de las economías emergentes comparables a Chile.

Nadie discute que la reciente elección municipal fue una gran derrota para la coalición de gobierno, que no sólo perdió un gran número de alcaldes, sino también una proporción muy significativa de su caudal electoral. Resultado que se explica además del mal manejo económico, por escándalos de corrupción y una pésima gestión en diversos servicios dependientes del estado que han quedado de manifiesto tanto a nivel nacional como regional.

Nunca es tarde para enmendar el rumbo y éste es justamente el llamado que hacemos a las autoridades de gobierno y a todas las autoridades municipales recientemente electas. Se hace imperativo garantizar reglas del juego estables y claras, que hagan posible la inversión y el crecimiento. Mejorar la gestión del estado, transparentar el manejo de recursos y la designación de cargos públicos, para que la ciudadanía vuelva a creer que este país está gobernado por leyes que se aplican a todos por igual de forma justa y equitativa. Esa es, al final del día, la diferencia entre los países prósperos y los países fracasados.

La propiedad del agua

La propiedad del agua

Christian Arntz M., presidente de SAGO A.G.

El pasado 3 de octubre, durante la realización del Encuentro Nacional del Agro, ENAGRO, en el cual lanzamos la próxima versión de SAGOFISUR 2016, uno de los temas que más tiempo ocupo del discurso del presidente de la sociedad Nacional de Agricultura, SNA, Patricio Crespo, fue la reforma al Código de Aguas y la incerteza que esta genera en los agricultores que hoy poseen derechos de este vital elemento para la vida humana y la producción de sus alimentos.

En alocuciones sucesivas, el ministro de Agricultura, Carlos Furche, y el subsecretario de Hacienda, Alejando Micco, trajeron tranquilidad respecto de lo que se puede esperar respecto de la iniciativa patrocinada por el Ejecutivo. Este último, fue enfático en señalar que el objetivo del Proyecto de Ley que modifica el Código de Aguas es facilitar y perfeccionar el buen funcionamiento del mercado del agua y descartó que la iniciativa apunte a realizar expropiaciones.

Aun cuando a nuestro juicio existen ventanas poco claras dentro del proyecto, creemos en la palabra empeñada por el ministro del agro y el subsecretario de Hacienda, sin embargo, en paralelo a las declaradas intenciones del Gobierno en la ENAGRO, tenemos una propuesta de Reforma Constitucional patrocinada por algunos parlamentarios que buscan quitarle la calidad de derecho de propiedad al aprovechamiento de agua, lo que obviamente es contradictorio con lo planteado por las autoridades.

Como Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno, SAGO AG, valoramos la aclaración del Gobierno respecto al derecho de propiedad, pero creemos que falta un pronunciamiento claro frente al proyecto de reforma Constitucional que va en la dirección contraria a sus palabras. También estamos de acuerdo con que se deben realizar ajustes al Código de Aguas y que estos deben orientarse a dinamizar el mercado del agua, evitando situaciones de especulación, sin descuidar el impulso de nuevas políticas públicas para crear infraestructura que generen un mejor aprovechamiento de las aguas que hoy se pierden en un altísimo porcentaje en el mar, como asimismo, generar nuevos derechos.

Todo esto será un efectivo impulso al sector agrícola, más aún, cuando el propio Gobierno nos dice que estamos llamados a tomar la “posta” del crecimiento económico en el marco de un precio del cobre más bajo, un tipo de cambio alto y financiamiento más barato.

La crisis de la leche

La crisis de la leche

Harold Brethauer M., vicepresidente de SAGO A.G.
  • Debemos terminar con la permanente descalificación, muchas veces gratuita y sin fundamento, que ha caracterizado nuestra convivencia en las dos últimas dos décadas, sin que esta haya aportado ningún resultado positivo.

El sector lácteo nacional vive una profunda crisis, con un 12% de caída en la producción en los últimos dos años, cierre de numerosas lecherías y la consecuente pérdida de cientos de puestos de trabajo, sin que hasta ahora se vislumbre una salida, lo que hace presumir que lo peor, está todavía por venir.

De esta crisis, y para ser sincero también de las anteriores, se ha culpado al abuso de posición dominante y la falta de transparencia, por parte de la industria en la compra de leche fresca y a la importación de productos con precios distorsionados, pero la verdad es que ésta vez estamos frente a una coyuntura más profunda y compleja que no se va a solucionar con una mejora de los precios internacionales, por la sencilla razón de que hemos perdido competitividad de forma creciente en los últimos años.

Nuestras praderas, fuente principal de ventaja comparativa en el sur de Chile, hoy sólo son capaces de sustentar la producción durante cuatro meses al año, debido a las cada vez más frecuentes y severas sequías estivales. La falta de recursos estatales para riego, los costos de la energía, que se encuentran dentro de los más altos del mundo, la imposibilidad de aprovechar las aguas superficiales y la incerteza jurídica que hoy se levanta sobre los recursos hídricos, hacen inviable la implementación de este recurso, para la gran mayoría, sin elevar de forma significativa sus costos de producción.

El Estado, por su parte, también es parte del problema: la infinidad de normas y exigencias que desconocen la realidad del sector, con el consecuente papeleo y burocracia que las acompañan, fiscalizadas por una cantidad no menor de servicios distintos, ha hecho que el costo y tiempo requerido para poder seguir produciendo leche, sea cada vez mayor e insostenible para las explotaciones de menor tamaño.

Por último, cabe destacar que en un sector como el nuestro, donde las inversiones necesarias para producir y procesar, requieren de un horizonte y una visión de largo plazo, la dependencia mutua entre productores y procesadoras es evidente. Es por esto que se hace absolutamente necesario empezar a mirar al otro como lo que en verdad es, un socio estratégico, sin el cual ninguna de las dos partes puede sobrevivir.

En ese sentido, se hace imperativo que la industria haga parte a los productores en su estrategia de largo plazo y deje de lado su mirada paternalista que se reduce en algunos casos a informar a sus proveedores de los cambios en las pautas de precio decretadas por la gerencia. Así también debemos terminar con la permanente descalificación, muchas veces gratuita y sin fundamento, que ha caracterizado nuestra convivencia en las dos últimas dos décadas, sin que esta haya aportado ningún resultado positivo.