Paloma D\u00edaz Ab\u00e1solo<\/b> L<\/b>a emisi\u00f3n de una alerta de inocuidad alimentaria, en los primeros d\u00edas de noviembre, por parte del Ministerio de Salud, a ra\u00edz de la detecci\u00f3n, en un supermercado de la V Regi\u00f3n, de un trozo de carne de vacuno de origen brasile\u00f1o que presentaba lesiones, encendi\u00f3 las alarmas sobre c\u00f3mo se controla el ingreso de estos productos a Chile y qu\u00e9 tan al d\u00eda est\u00e1 el pa\u00eds en cuanto a las exigencias microbiol\u00f3gicas y de inocuidad para los productos que se comercializan en el mercado nacional, tanto locales como importados.<\/span><\/p>\n Aunque el informe del Instituto de Salud P\u00fablica dio como resultado que la carne -proveniente de la empresa Minerva Foods- no presentaba bacterias ni par\u00e1sitos, sino que habr\u00eda tenido un problema de aspecto, debido a malas pr\u00e1cticas en la aplicaci\u00f3n de la vacuna contra la fiebre aftosa, en Salud indicaron que tampoco es apta para el consumo humano porque tendr\u00eda sus caracter\u00edsticas organol\u00e9pticas alteradas.<\/span><\/p>\n El caso llev\u00f3 a que la cadena de supermercados Lider sacara de circulaci\u00f3n el producto, a que el Sernac presentara un oficio contra el supermercado y Minerva Foods y a que gremios como la Sociedad Agr\u00edcola y Ganadera de Osorno incluso llamaran a prohibir la importaci\u00f3n de carne de Brasil, aun cuando la alerta se levant\u00f3 cinco d\u00edas despu\u00e9s.<\/span><\/p>\n \u00abSe puso en tela de juicio no solo a Minerva, sino que a toda la carne. Qued\u00f3 muy da\u00f1ada la importada, pero igual es un riesgo que la autoridad haya declarado una alerta sanitaria y que luego se haya desdicho, sin que se sepa qu\u00e9 factores incidieron en tomar la medida\u00bb, afirma Rafael Lecaros, gerente general de la Asociaci\u00f3n Gremial de Plantas Faenadoras Frigor\u00edficas de Carne, Faenacar.<\/span><\/p>\n El veterinario del Departamento de Nutrici\u00f3n y Alimentos del Ministerio de Salud, \u00c1lvaro Flores, asegura que la alerta se levant\u00f3 una vez que se conocieron los resultados de los an\u00e1lisis, cinco d\u00edas despu\u00e9s, y que \u00ablos controles permitieron que de cinco mil toneladas importadas entre septiembre e inicios de noviembre, solo hubiese cuatro envases de carne afectados\u00bb.<\/span><\/p>\n La gerente general de Minerva Foods Chile, Celia Sampaio, dice que a\u00fan est\u00e1n evaluando qu\u00e9 impacto tendr\u00e1 lo ocurrido en sus ventas y aclara que, si bien comprenden la preocupaci\u00f3n, se trat\u00f3 de un hecho aislado. \u00abMinerva Foods aplica los m\u00e1s altos est\u00e1ndares en sus procesos productivos y de aseguramiento de calidad, cumpliendo a cabalidad con las normativas, lo que nos permite comercializar productos en mercados sanitariamente\u00a0tan exigentes como EE.UU. y Europa\u00bb, afirma, y a\u00f1ade que el nivel de exigencia chileno es igualmente alto.<\/span><\/p>\n M\u00e1s all\u00e1 del caso puntual, en la industria de la carne han alzado la voz para revisar qu\u00e9 tan al d\u00eda est\u00e1n las exigencias de an\u00e1lisis para descartar enfermedades, bacterias y par\u00e1sitos en los cortes que se venden en el mercado nacional, tanto para la carne que se procesa en Chile, como para la importada.<\/span><\/p>\n Exigencias insuficientes<\/b><\/span><\/p>\n Si bien Chile se caracteriza por ser un proveedor de alimentos confiable en calidad e inocuidad, las exigencias para el mercado interno ser\u00edan algo m\u00e1s bajas que las de los destinos.<\/span><\/p>\n Las faenas y procesos est\u00e1n reglamentados por el Decreto Supremo 94, del Ministerio de Agricultura y de Salud, y por el Reglamento Sanitario de los Alimentos, que establecen requisitos espec\u00edficos para las instalaciones, higiene y manejo de las varas y cortes, adem\u00e1s de la cadena de fr\u00edo, el transporte y an\u00e1lisis microbiol\u00f3gicos que se requieren.<\/span><\/p>\n A nivel interno solo se exigen controles para descartar la presencia de salmonella y de recuento de microorganismos aerobios mes\u00f3filos (que se conoce como RAM), aunque s\u00ed establece que los\u00a0mataderos deben contar con los instrumentos para detectar triquina y otros par\u00e1sitos. Esto es considerado poco por la industria exportadora.<\/span><\/p>\n \u00abLas plantas faenadoras exportadoras tienen un nivel de calidad en inocuidad y en manejo que es un salto gigantesco frente a lo que se pide para el mercado nacional. Y, en ese sentido, creo que la normativa nacional, definitivamente, se qued\u00f3 atr\u00e1s respecto de las exigencias internacionales\u00bb, comenta Alejandro Anwandter, gerente general de Frigosorno, empresa que lidera las exportaciones de carne chilena.<\/span><\/p>\n Por eso plantea que incorporar la exigencia de un an\u00e1lisis para descartar Escherichia coli, por ejemplo, ser\u00eda uno de los puntos m\u00e1s urgentes, algo que s\u00ed se pide actualmente para los productos l\u00e1cteos y las cecinas y que ellos realizan para poder acceder a los mercados internacionales.<\/span><\/p>\n Ese an\u00e1lisis es solo lo b\u00e1sico que faltar\u00eda por incluir en Chile, ya que en pa\u00edses como EE.UU. y la Uni\u00f3n Europea, por ejemplo, tambi\u00e9n se exigen muestreos de enterobacterias cada 15 d\u00edas y otros mensuales de algunos derivados de la Escherichia coli (STEC) y dioxinas.<\/span><\/p>\n En el caso de las carnes importadas, al ingresar deben cumplir con las mismas exigencias que se establecen para la carne chilena. \u00abHay pa\u00edses mucho m\u00e1s exigentes que Chile, pero quienes nos mandan carne no van a esos mercados. Paraguay, por ejemplo, va a mercados bastante menos exigentes, como puede ser Rusia u otros\u00bb, advierte Rafael Lecaros.<\/span><\/p>\n Pese a que est\u00e1 de acuerdo con que se puedan revisar algunos aspectos, para hacer m\u00e1s equivalente la norma chilena con los requerimientos internacionales, el analista de la industria de la carne Miguel Ponce, llama a \u00abno ser m\u00e1s papistas que el Papa\u00bb. \u00abPor el momento estamos resguardados porque las exigencias del reglamento sanitario de los alimentos son bastante acordes. Adem\u00e1s, hay que balancear las normativas, porque tambi\u00e9n hay reglas internacionales que dicen que los requisitos sanitarios no pueden transformarse en exigencias paraarancelarias\u00bb, advierte.<\/span><\/p>\n Sus comentarios est\u00e1n respaldados por los datos del SAG, que arrojan que el episodio de noviembre con la carne de Minerva Foods ha sido el \u00fanico en a lo menos una d\u00e9cada.<\/span><\/p>\n \u00abHasta la fecha se considera que el sistema de autorizaci\u00f3n y control de importaciones de carne ha sido eficiente y eficaz en evitar eventos que expongan a la poblaci\u00f3n a amenazas sanitarias, en especial de tipo infecciosas (…). No obstante, siempre se est\u00e1 analizando cualquier nuevo requerimiento de inocuidad que pudiese ser relevante en el futuro para incluirlo\u00bb, se\u00f1ala Jos\u00e9 Ignacio G\u00f3mez, jefe de Protecci\u00f3n Pecuaria del SAG.<\/span><\/p>\n La petici\u00f3n de elevar el est\u00e1ndar de exigencias para la carne de vacuno, tambi\u00e9n se da porque implica costos m\u00e1s altos para las plantas que exportan sus productos -obligadas a cumplir con esos requisitos por los pa\u00edses de destino-, versus las que solo procesan carne para el mercado nacional.<\/span><\/p>\n De hecho, en el caso de Frigosorno cuentan con un equipo de 12 personas, especializadas solo en esta \u00e1rea, lo que -sumado a los muestreos\u00a0diarios, quincenales y mensuales- les representa un costo cercano a los $1.000 millones anuales. Una situaci\u00f3n que, dependiendo del volumen de proceso mensual, se repite en las otras plantas exportadoras.<\/span><\/p>\n \u00abM\u00e1s all\u00e1 de que pueda sonar a que le conviene a esta planta, porque ya cumplimos con todos los requisitos, creo que es necesario que avancemos como pa\u00eds y que la normativa deber\u00eda ser revisada en pos de subir el est\u00e1ndar de calidad e inocuidad de la carne en Chile desde el punto de vista microbiol\u00f3gico\u00bb, propone Alejandro Anwandter.<\/span><\/p>\n La disparidad est\u00e1 en que, aun cuando se enfocan en las exportaciones, el volumen de carne que se destina a esa \u00e1rea no supera el 10% de la producci\u00f3n, a nivel de industria, y el resto se vende en el pa\u00eds, por lo que competir se hace m\u00e1s dif\u00edcil. \u00abEl problema que tienen los frigor\u00edficos chilenos que exportan, adem\u00e1s, es que a diferencia de los brasile\u00f1os, que son muy grandes, no pueden separar producciones seg\u00fan los mercados, como para faenar un d\u00eda espec\u00edfico para cada pa\u00eds, siguiendo sus est\u00e1ndares, porque habr\u00eda que cambiar una serie de reglamentos internos\u00bb, explica Rafael Lecaros.<\/span><\/p>\n Con ese nivel de exigencias, las plantas chilenas que exportan est\u00e1n obligadas a cumplir con los est\u00e1ndares microbiol\u00f3gicos m\u00e1s altos del mundo.<\/span><\/p>\n Y mirando a largo plazo, pese al problema actual, el tema lo ven con buenos ojos. \u00abLos supermercados est\u00e1n comenzando a pedir cada vez con m\u00e1s fuerza distintos tipos de certificaciones de calidad e inocuidad, y con esa segmentaci\u00f3n est\u00e1 aumentando la brecha entre el mercado nacional de segunda categor\u00eda y el de primera. Y eso tambi\u00e9n tiene un cariz pol\u00edtico, porque la norma qued\u00f3 atr\u00e1s y se est\u00e1 produciendo un marco regulatorio muy desigual para las plantas que exportan y las que no lo hacen\u00bb, plantea Anwandter.<\/span><\/p>\n La detecci\u00f3n de carne importada con lesiones, en la V Regi\u00f3n, encendi\u00f3 las alarmas sobre qu\u00e9 tan actualizadas est\u00e1n las exigencias nacionales.<\/b><\/span><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" La hora de avanzar en el control de la calidad […]<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":8545,"comment_status":"closed","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[64],"tags":[],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/sago.cl\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/8544"}],"collection":[{"href":"https:\/\/sago.cl\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/sago.cl\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/sago.cl\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/sago.cl\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=8544"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/sago.cl\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/8544\/revisions"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/sago.cl\/wp-json\/wp\/v2\/media\/8545"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/sago.cl\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=8544"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/sago.cl\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=8544"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/sago.cl\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=8544"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
\nRevista de El Campo E<\/b>l Mercurio<\/b><\/p>\n\n