Fuerte persecución al robo de ganado anuncian desde julio

Fresia, Maullín y Los Muermos son las comunas más afectadas. Abogado relató el daño que provoca este delito, especialmente a los pequeños agricultores.

 

El Llanquihue

Septiembre y diciembre son los meses más complejos para los pequeños, medianos y grandes ganaderos de la región, por el incremento que se registra en los delitos de abigeato, producto del aumento en el consumo de carne. Históricamente, las comunas más afectadas son Maullín, Los Muermos, Fresia y Puerto Varas.

Aunque desde el año 2011 los números en la incidencia en este tipo de ilícitos, han bajado considerablemente, los hechos siguen ocurriendo, motivando a las autoridades provinciales a adelantar en varios meses la campaña antiabigeato, considerada ahora desde julio.

Los últimos números respecto a estos delitos fueron entregados por la Fiscalía Regional en la cuenta pública de 2016, donde se comparaba lo ocurrido entre el 2011 y el 2015.

«A nivel de cifras, los últimos cuatro años las denuncias por abigeato han bajado sustancialmente, pasando de mil 123 el 2011 a sólo 558 el año 2015, lo que significa una disminución total de un 50,3 por ciento. Las Fiscalías que experimentaron las mayores disminuciones fueron Puerto Varas, Osorno y Castro», señaló en esa oportunidad el fiscal regional, Marcos Emilfork.

MESAS

Emilfork, en su cuenta pública en enero de este año, correspondiente al período 2017, confirmó la baja en la ocurrencia de abigeatos, pero señaló que en 2016 hubo una leve alza, bajando el año pasado nuevamente.

«Para enfrentado hemos mantenido las mesas de trabajo regional, que reúnen a todos los actores involucrados, y donde Carabineros de Chile, el Servicio Agrícola y Ganadero, Servicio de Impuestos Internos, y las Asociaciones de Agricultores como Sago, Agrollanquihue y Agrochiloé, tienen un papel fundamental», adujo.

El persecutor penal añadió que a través de este trabajo colaborativo, que se ha replicado a nivel de las Fiscalías Locales, se busca que cada año mejoren las estrategias de persecución penal, a través de iniciativas como la entrega de cartillas a Carabineros con información para realizar controles carreteros, coordinaciones previas a fiscalizaciones, entre otras.

«Uno de los criterios de actuación más relevantes que hemos adoptado ha sido elevar el costo delictual, sometiendo la posibilidad de una salida alternativa a aprobación del Fiscal Regional y privilegiando la incautación y comiso de los instrumentos utilizados en el delito», manifestó el fiscal regional en su última cuenta pública.

INVESTIGATIVO

La gobernadora de la Provincia de Llanquihue, Leticia Oyarce, dijo que el objetivo de la nueva campaña antiabigeato es estar preparados con mucha antelación a este tipo de delitos y de esa forma el hurto de ganado sea «cero».

La autoridad explicó que existe una mesa de trabajo abigeato compuesta por Carabineros, la PDI, la Fiscalía, los agricultores y la Gobernación.

La idea es actuar en materia preventiva y detener el círculo de la delincuencia, debido a que estas bandas van operando de comuna en comuna.

«En este tema también se realiza un trabajo investigativo importante, donde no podemos dar muchas luces, pero se apunta hacia el origen de quiénes son los que cometen este tipo de ilícitos y ello ha tenido resultados, y por esto esperamos que en esta temporada del 2018 se registren menos abigeatos en comparación a años anteriores», subrayó la gobernadora.

Otro factor relevante para Oyarce y llevar adelante con eficacia el combate de estos delitos, es que las personas afectadas hagan la denuncia.

«Se está viendo la posibilidad de crear una brigada antiabigeato, para lo cual estamos solicitando recursos de vehículos especiales para Carabineros. Esta iniciativa se podría ejecutar este o el otro año», adelantó la autoridad.

El abogado de Agrollanquihue, Juan Cristóbal Grünwald, por su parte, dijo que existen varios ejemplos del trabajo asociativo que se ha realizado para combatir el robo de ganado.

De acuerdo a Grünwald, la acción penal que se persigue es para cualquier persona, sea grande o pequeño agricultor; lo importante es lograr una pena para los autores, es decir una sanción.

El daño a los pequeños propietarios

El penalista Juan Cristóbal Grünwald, abogado de AgroIlanquihue, recordó un caso emblemático: «Era una familia de muy escasos recursos que contaba con ganado bovino, no más de cinco corderos y que fueron sustraídos por una banda que los faenaron y se los llevaron. Antes de nuestra intervención, se le ofreció al pequeño agricultor una suma muy módica de dinero por parte de los autores del hecho, lo que impide que la persona vea resarcido su perjuicio porque los montos son bajos e impide al fiscal llevar el caso hasta el final y conseguir las sentencias condenatorias. En este caso, intervenimos y por una parte se le ofreció al agricultor resarcirlo con aportes de la asociación (Agrollanquihue) para no llegar al acuerdo reparatorio, lo que permitió apoyar al fiscal y llevar el caso hasta la última instancia judicial, lo que permitió la condena», manifestó Grünwald. Y agregó que «el trabajo coordinado con la Fiscalía en este tipo de delitos, es vital».