Cosecha de arándanos cierra con bajas cifras por factores climáticos

Paola Rojas. El Austral de Osorno

• Las condiciones climáticas hicieron que el porcentaje de exportación descienda respecto de la temporada anterior», señaló Mauricio Momberg, productor y socio de Sago. El balance negativo que estaría arrojando la producción local se debe a las altas temperaturas que adelantaron la maduración y a las lluvias que trajeron problemas como la botrytis y pudriciones, lo que impide cumplir con los estándares de mercados internacionales. Expertos y productores prevén pérdidas en el balance final.

Una temporada que arrojará menores ganancias es la que se prevé en la finalización de la cosecha del arándano que se desarrolla este mes en los huertos de la provincia, donde actualmente es el principal fruto que se cultiva, con una superficie de más de 800 hectáreas.

En general este año los productores coinciden en que los factores que producen estas cifras negativas están en el adelanto de la cosecha por las altas temperaturas registradas a fines del 2016, lo que produjo una maduración temprana de la fruta y sobre stock que hace bajar los precios, a lo que también se le deben sumar las intensas lluvias caídas durante enero y febrero en la zona.

Pese a que las cifras definitivas que entreguen el balance final se conocerán recién en dos o tres meses más, el panorama general no es bueno, esto porque han aumentado las tasas de rechazo de fruta por la baja en su calidad.

Bajas en los precios

Según explicó Ramiro Poblete, ingeniero agrónomo y jefe de la unidad de frutales de Cooprinsem, el balance de esta temporada no es muy alentador, lo que se debe evaluar desde distintos aspectos, como por ejemplo, el retorno a productor, que se paga entre 60 a 90 días después de la cosecha; sin embargo, ya las exportadoras hablan de que las ganancias serán bajas, e incluso en algunos casos inferiores al costo de producción del kilo en algunas semanas de la temporada, ya que el pago se hace en un rango de tiempo de siete días.

La razón de esta baja cifra es porque este año en particular la fruta se concentró al principio de la temporada, lo que produjo una sobre oferta en ese período, lo que hizo que los precios de este berrie descendieran.

Otro factor que ayudó a esta situación fueron las lluvias intensas que se dieron a principios de enero y durante la semana pasada, que trajeron consigo problemas de pudrición, por el hongo de la botrytis.

Además, agregó el profesional, cuando llueve se tiene que detener la cosecha, lo que produce una sobremaduración de la fruta, que en definitiva es un producto en malas condiciones y por tanto no apto para el mercado exportador.

«Sobremadura el huerto y no se puede tener el doble de personas cosechando y así se duplica la fruta. Eso fue lo más relevante que ocurrió este año con los arandaneros del sur», expresó Poblete.

El experto concluyó que pese a las complicaciones de la temporada, la rentabilidad del arándano sigue siendo de las mejores entre todos los rubros agrícolas del sur.

«Hoy en día el mensaje a los productores es que deben ser buenos productores. Deben preocuparse de tener una producción mínima sobre 10 toneladas de fruta exportable, y quien esté en un volumen inferior a ese, claramente tendrá mayores problemas», finalizó.

Mayor rechazo de fruta

Claudio Arriagada, gerente de la empresa productora de arándanos Global Berries, señaló que en el caso de estos huertos la cosecha este año se adelantó en 20 días, fenómeno que se dio en general en la provincia, donde además debieron lidiar con un clima propenso a la proliferación de hongos, lo que ocasionó que la fruta en destino generara más problemas de rechazo, en relación a las temporadas pasadas.

Esta empresa exporta actualmente sus productos a los tres mercados más importantes que son Asia, Estados Unidos y Europa.

Explicó que en la presente temporada el proceso exportador partió con mucha incertidumbre por los precios del mercado internacional, que al principio de la temporada se inició con precios a la baja, ya que había mucha más fruta en el mercado, debido a que habían ingresado de otros países como Perú, que comenzó primero que Chile con sus envíos y que generó que hubiese mucho producto disponible.

«Hasta la fecha no sabemos qué es lo que va a pasar, si efectivamente tendremos ganancias o se generarán pérdidas, ya que en estos momentos la última fruta va viajando en barco y se demoran más de un mes», explicó Arriagada.

En este proceso los exportadores saben tres días después de que se produjo el arribo cómo llegó la fruta con los informes de calidad, para luego de una semana después conocer el precio conque se vendió el producto, es por ello que la cuantificación de los retornos se obtendrán recién entre mayo y junio.

El productor indicó también que a consecuencia del clima se generó una mayor cantidad de kilos de arándanos, pero esta fruta también era de menor calidad, con lo que el precio final baja.

Durante el 2016 hubo un 30% de rechazo en la fruta y para este año en el mercado exportador ya se esperaba que se viera afectada la calidad y ahora ya se sabe que esta cifra será mucho mayor.

Fruta de desecho

Claudio Arriagada, por otra parte, añadió que el IQF (Individual Quick Freezer) o congelado rápido individual, que corresponde a la fruta que no se exporta y se vende en el mercado nacional, la temporada pasada tuvo precios que fluctuaron entre 1,8 y 2,1 dólares por kilo, pero este año se partió con un valor de un dólar y terminó con 0,9 dólares.

Explicó que el problema de estas cifras es que los costos de producción del IQF bordean los dos dólares.

«Cuando se va a sacar fruta que no se puede vender como fresco y se vende como IQF, uno se da cuenta que al final se está perdiendo un montón de plata porque se está bajo los costos y al venderlos a 0,9 dólares, sólo se está perdiendo», precisó.

Baja en calidad

Héctor Lafquén es ingeniero agrónomo y asesor de productores de la zona y como experto dijo que se está observando que en general desde el sur de Chile está llegando fruta de una calidad inferior, lo que hace que en el mercado los receptores estén pasando bien sólo la fruta buena, pero entregando muy bajos valores a quienes no cumplen con esos estándares de calidad.

«Hoy se hablan de retornos de 4,5 dólares para fruta que va a llegar la primera semana de marzo a Estados Unidos, pero el porcentaje de la fruta que está llegando es de un 30% del producto, y el resto es fruta de mala calidad», indicó Lafquén.

El agrónomo aclaró que en relación a la fruta, se clasifica en tres condiciones: buena, sensible y pobre. Actualmente el 70% de la fruta está en los últimos dos tramos, por lo que el valor que se pagará por ella no será de 4,5 dólares, sino que probablemente de 3 ó 2,5 dólares, y con esos retornos habrán productores que quedarán debiendo a las exportadoras.

Balance de sago

Desde la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno (Sago), Mauricio Momberg, quien es productor de arándanos, también aseveró que efectivamente las lluvias de enero y febrero, unido a las altas temperaturas, tuvieron efectos en la calidad de la fruta.

Indicó que a la fecha en la provincia de Osorno, el proceso de cosecha ya está cercano al 80% de avance.

«Las condiciones climáticas hicieron que el porcentaje de exportación descienda respecto de la temporada anterior», aclaró.

Agregó que todas las exportadoras de la zona están evaluando hoy la posibilidad de hacer envíos aéreos de fruta, para reducir el tiempo de traslado, porque al estar más blanda, es más propensa a deteriorarse.

No obstante, este plan tendrá efectos concretos que se traducen en un alza en los costos, pero según Momberg, esta es la única alternativa para seguir asegurando la calidad del producto.

El socio de Sago señaló que a lo anterior se debe agregar el maltrato que sufre la producción debido al estado de los caminos en la provincia.

«La vibración en el traslado de la fruta en rutas de ripio, hace que alrededor del 20% de nuestra fruta quede en condiciones no óptimas, antes de subir al barco. Es efectivo que la variable climática no se puede controlar, pero sí se puede actuar en la variable caminos, donde la zona registra pocos avances en el asfaltado de rutas en las últimas dos décadas», concluyó Mauricio Momberg.

«Sobremadura el huerto y no se puede tener el doble de personas cosechando y así se duplica la fruta».

Ramiro Poblete, Unidad de Frutales Cooprinsem»

«Las condiciones climáticas hicieron que el porcentaje de exportación descienda respecto de la temporada anterior».

Mauricio Momberg, Productor de Sago»